jueves, 21 de abril de 2016

¿Dime con quien andas y te diré quien eres?

"Dime con quien andas y te diré quien eres", interesante frase y perfecta para describir el tema central de la última reunión con mis compañeros de trabajo, quienes en esta oportunidad, no solo me retaron a escribir sobre el encuentro, sino, además uno de ellos sugirió el tema.

Por lo que fue complicado conseguir como hilar las diferentes ideas expuestas entre tragos y tertulias, con una reflexión personal,  al punto que me ha tomado una semana.

Primero permitan me ahondar  en frase:


La considero la frase tope por excelencia para expresar cualquier prejuicio, el exponente debe situarse en un nivel superior, ya que juzga al receptor del mensaje, basando se en la observación y su amplio conocimiento en comportamiento humano.

Nota: a mis compañeros, aún no me odien, espero que al continuar mejore el texto y lleguemos a buen punto.

Para los que están leyendo, no crean que nos reunimos solo con el propósito de hablar mal de los demás, también lo hacemos para escuchar música y compartir experiencias personales. (risas)

Retomemos el tema, un punto de importante del evento fueron los círculos sociales, como nos definen o como con nuestra participación los definimos a ellos y además, el lugar que tenemos en referencia a determinado círculo, según la clasificación aportada por el integrante más nuevo del grupo hay 4 lugares.

* Adentro: son los que pertenecen, no se discute su procedencia, hábitos, gustos, estatus. Como el circulo objeto de estudio era la alta sociedad barquisimetana, no había mejor exponente que una legitima heredera de este ambiente.

Entre sueños, aspiraciones y comentarios que sirvieron de complemento y apoyo a la ponente, surgió el Tangente; quien no pertenece, pero ha tenido un buen roce, es el tuerto reinando en el mundo de los ciegos. maneja los términos y logra copiar el código con bastante acierto. Pero igual no pertenece.

Luego están los que no están, son los de Afuera, en esta ubicación (afuera) se encuentran los dos últimos integrantes quienes Observadores e Indiferentes.

Observadores: no hace falta decir, que no pertenecen, además, su roce es poco o nulo, pero se admira, busca imitar por la observación lejana a los de adentro y es feliz con acercarse lo suficiente a la tangente.

Indiferentes:  estos están afuera, sencillamente no le interesan esos círculos, busca crear círculos a su justa media, el pertenecer o no sera consecuencia indirecta de las decisiones y acciones tomadas.

Lo verdaderamente importante, es que individualmente, estamos alternando posiciones en una constante búsqueda de nuestro lugar en la sociedad. Pero, sin olvidar que no debemos dejar que sean los demás o nuestras condiciones iniciales que nos definan como personas, permitamos le a nuestras acciones, que nos ubiquen en nuestro justo lugar, sin querer ser quienes no somos para complacer o encajar, porque ninguna de estas cosas debe ser forzada o merece que perdamos la tranquilidad.

Hoy te invito a ser Tú, un tú autentico, que sabe cuales son sus fortalezas en el mismo modo en que reconoce sus debilidades. Un tú que trasciende del reconocimiento y avanza en las acciones para superar las debilidades.



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