Para el momento en que termine de redactar este artículo, lo más probable es que pase de la media noche, por lo que habré cumplido 29 años o como he dicho últimamente, se conmemora el día internacional de mí natalicio. (risas)
Que costumbre tan agradable de festejar el día en que abrimos los ojos al mundo y dimos nuestro primera bocanada de aire.
Sinceramente doy gracias a Dios por traerme a este mundo, por los padres que me tocaron, la familia y las cosas que he vivido.
Sin embargo, he notado una costumbre que va mas allá del festejo, la torta y las felicitaciones. Es una tradición curiosa, por que, puede alegrarnos el momento y llenarnos de paz o por el contrario causar ansiedad. Es esa condenada maña de recordar lo que hemos hecho, lo que quisiéramos alcanzar, donde estamos y que tan bien en rumbados estamos en el camino al cumplimiento de nuestros sueños.
Yo, actualmente nado entre 2 aguas, la primera, como mencionaba antes la satisfacción y el agradecimiento, por otro lado esta un agua mas turbia, cargada de miedos, incertidumbre, por no saber que podrá pasar mañana.
Claro y como saberlo, el futuro es desconocido y depende de lo que hacemos hoy, además, tengo fe y estoy plenamente convencido que Dios suplirá cualquier necesidad, siempre que le busqué y le sea fiel.
Hoy no pretendo concluir con frases memorable que inspiren cambios. Hoy solo quiero expresarme sin ser juzgado y escuchar como serian a la fecha tú ( estimado lector) los resultados de la auto evaluación.
Aprovechemos la oportunidad que nos brinda el país ante la crisis, ya que si todo esta mal, solo nos queda hacer las cosas bien.
Vamos has un esfuerzo cultiva el agradecimiento en tu vida, no te quedes solo con los lamentos, levanta te y haz tu parte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario