Hoy lo cuento y sigo sin poderlo creer, el dolor me desgarra el alma. Temprano ese día como todos los días, ella se levantaba nos preparaba a mi hermano y a mi el desayuno y se despedía de nosotros echándonos la bendición, hermosa tradición cargada de fe, tan típica de los hogares venezolaonos.
Es la manera en que pienso a través de las diferentes facetas que puedo desempeñar, recordado que soy hijo, hermano, amigo, compañero y un sin fin de cosas más. Bienvenido a mi blog en construcción...
martes, 30 de julio de 2019
Se nos acaba el tiempo
Hoy lo cuento y sigo sin poderlo creer, el dolor me desgarra el alma. Temprano ese día como todos los días, ella se levantaba nos preparaba a mi hermano y a mi el desayuno y se despedía de nosotros echándonos la bendición, hermosa tradición cargada de fe, tan típica de los hogares venezolaonos.
Todo iba bien hasta que toco amar al enemigo
En alguna oportunidad escribí sobre orar por los gobernantes.
El mandato de hoy como hijo del altísimo, es a amar al enemigo.
Orar por quién nos maldice y poner la otra mejilla.
En definitiva una orden difícil de obedecer, pero si somos verdaderos hijos de Dios, el llamado es a ser misericordiosos, que nos duela el dolor ajeno.
En tiempos tan malos, dónde estafadores, ladrones, mentirosos, políticos, (soy venezolano en exilio, no lo puedo dejar pasas) abundan, y sentir rencor es fácil, desearles mal es lo habitual.
Pero de ser así, somos nosotros mismos quienes nos envenenamos.
Orar y bendecir a quienes nos hieren tendrá consecuencias tanto en nosotros como en ellos.
Por un lado nosotros estaremos ejercitando la libertad de soltar las ataduras.
Por el otro si quién tiene por costumbre hacer el mal, conoce del amor y la bendición de Dios, podremos ver la muerte de un malvado y el nacimiento de un piadoso.
No es fácil, requiere un esfuerzo.
Hoy el mío será orar por los chavistas, comunistas y demás, me reservo los calificativos, deseándoles que tengan un encuentro personal con Dios.
Que en Venezuela se haga la voluntad de Dios nuestro Señor.
Como decía mi papá para enseñarme buenos modales, no es que los demás se merezcan, es que tú (yo) te la mereces, no es por los demás es para ti.
Ora, bendice, perdona, suelta, vive libre.
Texto a reflexionar
Lucas 6: 27 - 36
Agradecido por haberme acompañado hasta aquí, que el Señor te bendiga.
Daniel Sánchez
Lima, 11/07/2019
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Generación de BASTARDOS
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Hebreos 12:7-8, 11 RVR1960
Disciplina, reprensión, corrección o castigo, todos son sinónimos para este e fin, la educación por medio de asumir consecuencia de nuestros actos.
Sé que las actuales circunstancias teorías de YO indican a los padres a dejar ser a sus hijos sin límites para motivarlos a que avancen más a allá de ellos.
Pero se confunde la motivación al logro con la perdida de valores, hoy veo jóvenes que no son responsables de sus actos y mucho menos consientes de las consecuencias en los demás.
Se vuelven adultos arrogantes con derecho de ser servidos por quienes les rodean.
Vallan a un restaurante y observen como desde muy temprana edad tratan con desprecio a quienes trabajan allí, han crecido sin disciplina, no solo el comportamiento en sociedad, abarca valores, vida en privado.
Son bastardos con padres, dolor da ver las actuales generaciones los que hoy se estrenan como abuelos, señores entre los 40 y 50, engendraron a los primeros huérfanos con padres, estos son los adultos ausentes en la vida de sus hijos.
Donde vemos una infancia creciendo bajo la tutela de las pantallas del celular.
Que dolor da creer que todo se merece sin esfuerzo.
Te invito a estar presente activamente en la crianza y disciplina de tu hijo.
Recuerda hoy es tu hijo mañana será un ciudadano de la sociedad, educa a la sociedad en la que quieras vivir.
Un placer haber compartido contigo estás líneas, me despido no sin antes desearte que Dios te bendiga.
_*Daniel Sánchez*_
_Lima, 09/07/2019_